Ante la iniciativa del Ministerio de Seguridad de la Nación Argentina de crear un Servicio Cívico Voluntario en Valores destinado a jóvenes a cargo de las llamadas fuerzas de seguridad, expresamos nuestro más enérgico repudio.
Es deber indelegable del Estado que la formación de les jóvenes esté en manos de las áreas de Educación, y no de la Gendarmería, como propone este proyecto. La formación de jóvenes de parte de las fuerzas de seguridad contradice el enfoque de derechos al que nuestro país adhiere y la legislación que todo gobierno está obligado a seguir. Esta medida arbitraria y autoritaria viola la Ley de protección integral de derechos de niñas, niños y adolescentes, cuyo cumplimiento debe estar a cargo de organismos especializados en infancias y juventudes, responsables de garantizar oportunidades e inclusión social, no del Ministerio de Seguridad.
Ante los graves problemas sociales que atraviesan las niñas, los niños y las juventudes de nuestro país, encerrarlos en un cuartel no parece ser una solución efectiva. Ya sabemos que el camino del autoritarismo, la estigmatización y la regresión en derechos y libertades conquistadas no traerán nada bueno para las infancias y las juventudes argentinas.
Red de Investigadorxs en Juventudes de Argentina